La Dermatología es la especialidad médica que se ocupa de las enfermedades de la piel, el pelo, las uñas y las mucosas, tanto oral como genital.

En la actualidad la población no solo se preocupa por las alteraciones en la función de la piel, sino también por las alteraciones en su aspecto. Al ser ser un órgano visible condicionará en muchos casos sus relaciones personales, tanto laborales, sociales como afectivas, pudiendo afectar en gran medida la vida de los pacientes.

La visibilidad de la piel hace que cualquier modificación que se produzca en la misma sea advertida por el paciente y por tanto susceptible de ser objeto de una consulta médica. Esto ha convertido a la dermatología en la especialidad más demandada actualmente, pero también la especialidad con mayor número de entidades descritas, cuyo conocimiento es muy difícil para un médico no especializado en dermatología.

El papel del dermatólogo consistirá en explicar al paciente las posibles repercusiones de las alteraciones que se presenten, así como las distintas posibilidades terapéuticas, con el fin de poder decidir juntos la que más se adapte a las necesidades del paciente.