En la actualidad el tratamiento con Laser CO2 fraccionado se considera el procedimiento más efectivo y seguro para el tratamiento de las cicatrices de acné.

Hasta hace unos años los láseres ablativos o no fraccionados de CO2 y erbio se consideraban el tratamiento de elección de las cicatrices de acné. Estos láseres actúan en las distintas zonas del rostro vaporizando las moléculas de agua, lo que provoca quemaduras en el tejido circundante.

Su mecanismo de acción se basa en la capacidad de la piel de reparar el daño sufrido por una agresión. Cuando la agresión supera los mecanismos fisiológicos de reparación es cuando nos podemos encontrar ante efectos indeseables, como cicatrices, enrojecimiento persistente, alteraciones en la pigmentación e infecciones. Esto es más probable que ocurra con los procedimientos que afectan a la dermis reticular, como los peelings profundos, dermoabrasión mecánica y láseres resurfacing ablativos. Estas posibles complicaciones, unidas al riesgo y dolor del procedimiento en sí, crea la necesidad de un cuidado exhaustivo de las heridas y el tiempo de inactividad laboral que requieren estas técnicas han hecho que cada vez se tienda a utilizar procedimientos menos agresivos.

La tecnología fraccionada ha revolucionado el tratamiento de las cicatrices de acné con láser.

Antes teníamos que elegir entre un largo periodo de recuperación y riesgos de infecciones o cicatrices (láseres ablativos de CO2 ) o bien resultados casi imperceptibles (láseres no ablativos). Las cicatrices de acné son muy difíciles de eliminar totalmente, pero esta tecnología permite una mejoría notable, inmediata y progresiva, sin riesgos ni tiempo de recuperación.

Lo innovador de estos láseres es la posibilidad de tratar unos puntos microscópicos de la piel (microperforaciones en la piel) con mucha potencia, dejando zonas de piel sana entre un punto y otro. Esto permite al láser actuar más profundamente (dermis), estimulando así la producción de colágeno y permitiendo que la zona no tratada colabore con una rápida regeneración de la piel del paciente.